Cabo Verde vive un momento histórico. La selección nacional de fútbol logró una clasificación inédita al Mundial 2026, desatando la euforia en todo el país. El Estadio Nacional se convirtió en un hervidero de emociones con la victoria por 3-0 sobre Essuatíni, asegurando el pase al máximo torneo futbolístico.
"Es un sentimiento de enorme alegría. Nuestra generación lo intentó y hoy nuestros hijos están llegando allá. Es una gran satisfacción", expresó João Vieira, uno de los 15 mil espectadores que colmaron el estadio. La victoria desató una fiesta en el campo y en las gradas, con jugadores y aficionados celebrando un logro que quedará grabado en la historia del país.
Kleider Dias, otro aficionado, describió el momento como un sueño: "Ahora, en el Mundial, es continuar soñando hasta donde podamos. Ojalá encontremos un Brasil, Alemania o Portugal. Los mejores. Queremos estar con los mejores".
Paulino Dias, presente en el estadio, afirmó que esta fecha se une a las más importantes de Cabo Verde: "Esta pasa a ser una de las tres fechas más importantes de la historia de Cabo Verde, después del Día de la Independencia y el Día de la Democracia".
La diáspora caboverdiana, estimada en 1.5 millones de personas, jugará un papel fundamental en el Mundial 2026, especialmente en Estados Unidos, uno de los países anfitriones junto a Canadá y México. "Tengo amigos cercanos en los Estados Unidos y de seguro vamos a estar allá para apoyar", aseguró Paulino Dias. João Vieira agregó: "Tengo en los EUA sobrinas, primos que acompañan el juego. Hoy es un día de fiesta".
Los 'Tubarões Azuis' (Tiburones Azules), como se conoce a la selección de Cabo Verde, conocerán a sus rivales en la fase final del sorteo programado para el 5 de diciembre en Washington, Estados Unidos. El país entero se paralizó para ver el partido, con escuelas, servicios públicos y empresas privadas deteniendo sus actividades para apoyar a la selección.
La clasificación al Mundial 2026 representa un hito para Cabo Verde, un país con una rica historia y una pasión inigualable por el fútbol. La ilusión de competir contra los mejores del mundo se ha convertido en realidad, y la diáspora caboverdiana se prepara para alentar a su selección en cada partido.