La llegada de Lionel Messi al Inter Miami revolucionó la Major League Soccer (MLS) y el fútbol en Estados Unidos. Sin embargo, el Mundial de Clubes, en su nuevo formato ampliado, presenta un desafío diferente para el astro argentino y su equipo.
Un calor sofocante y un Mundial que no se siente
Fort Lauderdale, la ciudad que adoptó Messi, recibe a los equipos con un calor agobiante. A diferencia de la pasión desbordante que se vive en los mundiales de selecciones, el ambiente previo al Mundial de Clubes se percibe más tranquilo, quizás por la cultura futbolística aún en desarrollo en la región.
De la exigencia europea a la tranquilidad de Miami
Después de años de competir al máximo nivel en Europa, Messi eligió la tranquilidad de Miami. Ahora, a sus casi 38 años, se enfrenta al desafío de competir contra equipos europeos y sudamericanos en un torneo que promete un alto nivel de exigencia. Messi reconoció en una entrevista con la FIFA que el grupo, que incluye a Porto, Palmeiras y Al Ahly, no será fácil.
Un Mundial para disfrutar y competir
Messi ya sabe lo que es ganar el Mundial de Clubes, habiéndolo conquistado en tres ocasiones con el Barcelona. Sin embargo, el nuevo formato, con 32 equipos y una fase de grupos, presenta un panorama diferente. El Inter Miami se encuentra en el Grupo A, donde Porto y Palmeiras son los favoritos. Superar esta fase sería un gran logro para el equipo de Messi.
- El Inter Miami debutará ante Al Ahly, campeón de África.
- El equipo de Mascherano tendrá el apoyo del público local, pero la competencia será feroz.
- Si logran avanzar, podrían enfrentarse a equipos como Atlético o PSG en octavos de final.
Más allá de las aspiraciones deportivas, el Mundial de Clubes representa una oportunidad para disfrutar y mostrar el crecimiento del fútbol en Estados Unidos.