Las tensiones en el Medio Oriente escalan tras un ataque israelí al programa de misiles balísticos de Irán, considerado el más grande de la región, seguido de una respuesta iraní con el lanzamiento de misiles hacia Israel. ¿Qué tan lejos podría llegar esta escalada?
Ataque Israelí al Corazón del Programa Nuclear Iraní
El reciente ataque de Israel tuvo como objetivo el núcleo del programa nuclear iraní, incluyendo instalaciones, fábricas de misiles balísticos y altos mandos militares. La operación, denominada "Rising Lion" por las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), se justificó como una medida "preventiva" para impedir que Irán produzca armas nucleares "en un plazo muy corto", según el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
Este ataque se produjo a pesar de las advertencias del presidente estadounidense Donald Trump, quien señaló que una intervención podría torpedear las negociaciones nucleares con Irán, que se cree está avanzando rápidamente en su programa nuclear.
Respuesta Iraní y Amenazas de "Golpes Fuertes"
En respuesta al ataque, el líder iraní prometió asestar "golpes fuertes" y, durante la noche del viernes, lanzó una oleada de misiles hacia Israel, causando heridos. Este intercambio plantea serias interrogantes sobre las capacidades militares de Irán y el alcance de la amenaza que representan.
El Poderío Militar de Irán: El IRGC al Frente
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) se creó en 1979 para brindar protección adicional al régimen islámico y es la rama dominante de las Fuerzas Armadas iraníes. Esta Guardia Revolucionaria, que sufrió la pérdida de varios líderes importantes en los ataques israelíes, supervisa el programa de misiles balísticos de Irán.
El IRGC, que responde al líder supremo de Irán, cuenta con una fuerza militar estimada en 125.000 efectivos, con unidades de ejército, marina y fuerza aérea. Algunos analistas creen que la cifra es mucho mayor. También comanda la milicia religiosa Basij, una fuerza paramilitar voluntaria leal al régimen.
La situación actual presenta un panorama complejo y peligroso en el Medio Oriente, con el potencial de una escalada aún mayor. La comunidad internacional observa con preocupación y busca vías para la desescalada y la estabilidad regional.