La región de Medio Oriente se encuentra en un punto crítico tras la confirmación de la muerte de altos mandos militares iraníes en ataques atribuidos a Israel. Según informes, el Ejército israelí ha eliminado al jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica, el general Hossein Salami, y al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, Mohammad Bagheri, en bombardeos que afectaron Teherán y otras áreas del país.
La televisión estatal iraní confirmó la muerte de Bagheri, describiéndola como un "ataque terrorista del régimen sionista". Tras este suceso, el líder supremo de Irán, Ali Jamenei, designó al general Habibollah Sayyari como reemplazo de Bagheri, según informó el diario Tehran Times.
Otros Altos Mandos Eliminados
Además de Salami y Bagheri, también perdieron la vida el general Gholam Ali Rashid, responsable de la base aérea Khatam al-Anbiya, y los científicos nucleares Mohammad Mehdi Tehranchi y Fereydoun Abbasi. Se reporta que Ali Shamkhani, asesor de Jamenei, se encuentra gravemente herido.
Reacción de Israel
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) comunicaron que los ataques fueron llevados a cabo por más de 200 aviones de combate y que también fue eliminado el Comandante del Mando de Emergencia de Irán. Las FDI describieron a los fallecidos como "tres despiadados asesinos en masa con sangre internacional en sus manos", afirmando que "el mundo es un lugar mejor sin ellos".
Amenazas de Represalia
Ali Jamenei ha prometido que Israel pagará un "severo castigo" por la muerte de Salami, advirtiendo que "con este crimen, el régimen sionista se preparó un destino amargo y doloroso, y sin duda lo recibirá". La tensión en la región ha escalado significativamente, y la comunidad internacional observa con atención los posibles desarrollos.