La Juventus avanza con paso firme en la Coppa Italia tras vencer 2-0 al Udinese en un partido donde el defensor Palma fue el protagonista, pero no precisamente por sus virtudes. Un autogol y un penal cometido por él mismo allanaron el camino para la 'Vecchia Signora', que ahora espera al ganador del duelo entre Atalanta y Genoa en los cuartos de final.
Un partido con sabor agridulce
Más allá del resultado, el encuentro dejó sensaciones encontradas en el equipo de Spalletti. La victoria permite encadenar tres triunfos consecutivos, algo que no lograban desde agosto, y mantener la portería a cero, un aspecto fundamental para la solidez defensiva. Sin embargo, la lesión de Gatti, que se suma a la baja de Vlahovic, preocupa al cuerpo técnico.
Experimentos y nuevas oportunidades
Spalletti aprovechó el partido para dar minutos a jugadores menos habituales como Jonathan David, quien tuvo una actuación destacada, aunque la suerte no estuvo de su lado. El canadiense vio cómo un gol suyo era invalidado por un fuera de juego y otro se convertía en autogol de Palma. También Lois Openda rozó el gol, pero fue frustrado por una posición adelantada de Joao Mario.
Miretti, antes del partido, declaró a Mediaset la importancia de este partido y el objetivo de levantar el trofeo. La Juventus demuestra así su ambición en todas las competiciones.
Palma, el villano de la noche
El defensor del Udinese vivió una noche para el olvido. Primero, desvió un remate de David al fondo de su propia portería. Luego, cometió un penal sobre Cabal que Locatelli transformó en el segundo gol de la Juve. Una actuación desafortunada que sentenció el destino de su equipo en la Coppa Italia.
- Autogol de Palma al minuto 23.
- Penal de Palma sobre Cabal al minuto 68, convertido por Locatelli.
- Lesión de Gatti que preocupa a la Juventus.