Toque de Queda en Los Ángeles Tras Protestas por Inmigración: Arrestos y Tensiones

Las tensiones en Los Ángeles siguen latentes tras una semana de protestas desencadenadas por las redadas de inmigración del gobierno federal. La alcaldesa Karen Bass impuso un toque de queda nocturno en el centro de la ciudad con el objetivo de frenar el vandalismo y los saqueos, pero la medida no impidió nuevos arrestos y enfrentamientos, aunque de menor intensidad, entre manifestantes y la policía.

Un Centro Cívico Bajo Asedio

El toque de queda, que abarcó el centro cívico de Los Ángeles, incluyendo el Ayuntamiento, los tribunales penales del condado, la sede del LAPD y edificios federales, buscaba proteger estas estructuras que habían sido blanco de las protestas, sufriendo daños a la propiedad y generando cientos de arrestos.

Marcha por la Paz y Expectativa de Continuidad del Toque de Queda

Justo antes de que entrara en vigor el toque de queda, la alcaldesa Bass, acompañada de líderes religiosos, marchó hacia el edificio federal en Los Ángeles Street, recorriendo una zona marcada por vidrios rotos, grafitis y restos de municiones policiales. Bass anticipó que el toque de queda se mantendrá vigente durante varios días y que consultará con las fuerzas del orden y líderes electos antes de levantarlo, argumentando que es necesario para frenar las acciones de "malos actores que no apoyan a la comunidad inmigrante".

Escalada de Tensiones y Arrestos Masivos

Si bien no hubo arrestos durante las confrontaciones iniciales con las autoridades federales de inmigración el viernes, las tensiones se intensificaron durante el fin de semana, resultando en manifestaciones masivas marcadas por episodios de violencia, robos, grafitis y destrucción de propiedad. La policía de Los Ángeles informó de 27 arrestos el sábado, 40 el domingo y más de 100 el lunes. El martes, antes de que se anunciara el toque de queda, 205 manifestantes adicionales fueron detenidos.

Impacto en la Comunidad y Perspectivas Futuras

La situación en Los Ángeles refleja la profunda división y preocupación existente en torno a las políticas de inmigración. El toque de queda y los arrestos masivos han generado debates sobre los límites de la protesta y la respuesta de las autoridades. La continuidad del toque de queda y las acciones que se tomen en los próximos días serán cruciales para determinar el futuro de esta crisis y la relación entre las autoridades y la comunidad inmigrante en Los Ángeles.

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