El encuentro entre Vélez Sarsfield y Rosario Central trascendió lo futbolístico para convertirse en un sentido homenaje a Miguel Ángel Russo, figura clave en la historia de ambos clubes. Antes del pitido inicial, el estadio José Amalfitani se inundó de gestos de cariño y reconocimiento hacia el entrenador fallecido, quien dejó una huella imborrable en ambas instituciones.
Un tributo conmovedor
La hinchada de Vélez desplegó una bandera con la leyenda “Q.E.P.D Miguel Ángel Russo. Gracias por la estrella 2005”, recordando el título obtenido bajo su dirección. Además, otra bandera dio la bienvenida a Ángel Di María al estadio. La pantalla gigante proyectó una imagen de Russo como DT de Vélez, y se exhibió un cuadro que lo retrataba en la consagración del Clausura 2005.
Un minuto de silencio, respetuoso y cargado de emoción, invadió el estadio. La ovación de pie y la formación de los jugadores en el centro del campo reflejaron la magnitud del reconocimiento hacia Russo.
Partido vibrante en Liniers
Más allá del homenaje, el partido fue un duelo atractivo y disputado. Rosario Central golpeó primero con un gol de Alejo Véliz, quien dedicó su tanto a la memoria de Miguel Ángel Russo. Di María fue clave en la gestación de la jugada.
Vélez reaccionó en el segundo tiempo, con un golazo de tiro libre de Manuel Lanzini. El partido fue de ida y vuelta, con ambos equipos buscando la victoria. El encuentro finalizó con un empate que dejó un sabor agridulce para ambos bandos, pero con la certeza de haber presenciado un espectáculo futbolístico emocionante y un tributo merecido a una leyenda del fútbol argentino.
La palabra de los protagonistas
Tras el encuentro, jugadores y entrenadores destacaron la figura de Miguel Ángel Russo y la importancia del homenaje. “Fue un partido especial, queríamos ganar para dedicárselo a Miguel”, comentó un jugador de Vélez. Por su parte, el DT de Rosario Central resaltó el legado de Russo en el club y la emoción que generó el homenaje en todo el plantel.