Talleres logró una victoria crucial 1-0 sobre Sarmiento en un partido tenso y disputado, poniendo fin a una racha de siete encuentros sin conocer la victoria. El gol de Nahuel Bustos, un tanto fortuito pero valioso, desató la euforia en el Mario Alberto Kempes y le dio un respiro al equipo cordobés.
El partido no fue fácil para Talleres. En el primer tiempo, Sarmiento planteó un juego inteligente, aprovechando los espacios y generando peligro con las llegadas de Morales. Sin embargo, en el segundo tiempo, Talleres salió con otra actitud, presionando alto y generando numerosas oportunidades de gol.
Un segundo tiempo de infarto para Talleres
Federico Girotti estrelló un balón en el travesaño, Valentín Depietri desperdició dos mano a mano y el equipo acorraló a Sarmiento en su propio campo. La insistencia de Talleres y el aliento de la hinchada dieron sus frutos cuando, finalmente, el gol de Bustos rompió la igualdad y desató la alegría en el estadio.
El gol de Bustos, un desahogo total
El gol de Bustos significó mucho más que tres puntos. Fue un desahogo para el jugador, que no marcaba desde febrero del año pasado, y para el equipo, que necesitaba urgentemente una victoria para recuperar la confianza. La celebración del gol fue una muestra de la tensión acumulada y la importancia del triunfo.
Con esta victoria, Talleres llega envalentonado al clásico ante Belgrano, un partido que se espera con gran expectativa. El equipo buscará aprovechar el impulso anímico para conseguir un buen resultado y seguir escalando posiciones en la tabla.
Además, la victoria tuvo un valor agregado, ya que San Martín de San Juan y Aldosivi, competidores directos en la zona baja, empataron sus respectivos partidos, permitiendo a Talleres alejarse un poco más de los puestos de descenso.