El mundo del espectáculo se encuentra en ebullición tras la suspensión del programa de Jimmy Kimmel en la cadena ABC. Pero, ¿qué hay detrás de esta decisión? La clave reside en el poder que ejercen los dueños de las estaciones afiliadas a las grandes cadenas, como Disney.
Nexstar y Sinclair: Gigantes con influencia
Nexstar Media Group y Sinclair Broadcast Group, dos gigantes de la comunicación, poseen cientos de estaciones de televisión locales. Esto les otorga una influencia considerable sobre las cadenas nacionales como ABC, propiedad de Disney. Ambas compañías han sido objeto de controversia en el pasado, incluyendo la imposición a sus presentadores de leer comunicados corporativos idénticos en todas sus estaciones.
Nexstar, con sede en Texas, opera 28 estaciones afiliadas a ABC. Tras los comentarios de Kimmel sobre la muerte del activista conservador Charlie Kirk, la compañía anunció que retiraría el programa del aire. Andrew Alford, presidente de la división de broadcasting de Nexstar, calificó los comentarios de Kimmel como "ofensivos e insensibles".
La influencia de Nexstar es innegable. La compañía posee o se asocia con más de 200 estaciones en 116 mercados estadounidenses, además de las cadenas de televisión CW y NewsNation, el sitio web político The Hill y casi un tercio de Food Network.
Reacciones en el mundo del espectáculo
La suspensión de Kimmel no pasó desapercibida para sus colegas. Jon Stewart, en una aparición especial, criticó a ABC por suspender "Jimmy Kimmel Live!" Stephen Colbert calificó la suspensión como "censura flagrante". Jimmy Fallon, por su parte, elogió a Kimmel y prometió seguir haciendo su programa como de costumbre, aunque sus críticas al expresidente Trump fueron suavizadas.
Maria Ressa, periodista filipina y premio Nobel de la Paz, ofreció un consejo crucial: "Seguir adelante, un paso a la vez", ante la censura y la persecución.
¿Libertad de expresión o control corporativo?
El caso de Jimmy Kimmel plantea interrogantes sobre los límites de la libertad de expresión y el poder de las corporaciones mediáticas. ¿Hasta qué punto pueden los dueños de las estaciones afiliadas influir en el contenido de las cadenas nacionales? ¿Existe una agenda política detrás de la suspensión de Kimmel?
La controversia continúa, y el futuro del programa de Jimmy Kimmel es incierto. Lo que sí es claro es que este caso ha destapado el complejo entramado de poder que existe en el mundo de la televisión.