¡Histórico! Paraguay vuelve a la Copa del Mundo después de 16 largos años. La Albirroja, dirigida por el argentino Gustavo Alfaro, selló su clasificación tras empatar 0-0 con Ecuador en el estadio Defensores del Chaco. Un resultado que desató la euforia en todo el país y puso fin a una dolorosa sequía mundialista.
Alfaro, el arquitecto del sueño paraguayo
Gustavo Alfaro, conocido como 'Lechuga', asumió el mando de la selección paraguaya con un objetivo claro: devolverla a la élite del fútbol mundial. Y lo logró. Con una mentalidad renovada, un espíritu combativo y un orden táctico impecable, Alfaro transformó a un equipo que había perdido la esencia de su juego.
"Cuando tomamos este desafío, estábamos convencidos de que esto lo podíamos lograr", declaró Alfaro en la conferencia de prensa posterior al partido. "La clave era conquistar la voluntad de los jugadores, entender su capacidad humana y los compromisos que tenían para afrontar cada desafío".
Un partido sufrido pero con final feliz
El encuentro ante Ecuador no fue fácil. Paraguay, que venía de una derrota ante Brasil, no mostró su mejor versión. Sin embargo, el equipo de Alfaro fue superior en el manejo de la pelota y generó las ocasiones más claras de gol. Un mano a mano de Sosa y un remate de Cubas que se estrelló en el travesaño pudieron haberle dado la victoria al conjunto local.
A pesar del empate, la clasificación a la Copa del Mundo ya es un hecho. Paraguay se une a Ecuador como las dos selecciones sudamericanas que ya tienen su boleto asegurado para el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026.
El futuro brillante de la Albirroja
Con Alfaro al mando, Paraguay tiene un futuro prometedor. El equipo ha recuperado la confianza, el espíritu de lucha y la identidad que lo caracterizaron en el pasado. La clasificación al Mundial es solo el primer paso de un proyecto ambicioso que busca consolidar a la Albirroja como una de las potencias del fútbol sudamericano.
Los aficionados paraguayos pueden soñar con un gran Mundial en 2026. Con Alfaro en el banquillo y una camada de jugadores talentosos, Paraguay tiene todo para hacer historia.